Al descolgar el teléfono la voz de Mireia no esperaba encontrarse con la voz del mismísimo Jerónimo, así que -tras un breve momento de desconcierto- en su tono he descubierto una sonrisa de gratitud y alegría. Al fin y al cabo, mi tarea es muy simple y agradable. Se trata de dar buenas noticias y, en este caso, de intentar averiguar en qué consiste el trabajo que Mireia y su equipo desempeñan en Latinia para hacérselo llegar a todos ustedes.
Latinia es una de las firmas gracias a las cuales usted y yo recibimos mensajes en nuestros móviles y correo electrónico en nuestros dispositivos. Así pues, tenemos algo en común: ¡somos mensajeros! Bueno, ellos ponen su empeño no tanto en el mensaje sino en el canal, para que sus clientes consigan llegar hasta donde se propongan en materia de comunicación, especialmente en el medio empresarial.
"En las dos últimas décadas el crecimiento de este sector ha sido imparable", me comenta Mireia. Y sí, obviamente, puedo imaginarme el alto nivel de dinamismo que exigen las empresas cuando demandan este tipo de servicios. Informes completos, estadísticas con infinidad de detalles en los que perderse pero, sobre todo, que detrás de todos los mensajes y los datos que se acumulan por ahí siempre exista una sonrisa tan alegre como la de Mireia durante esta mañana de junio.
¡Enhorabuena!
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Gerónimo