No es sencillo conseguir que un usuario confíe en una tienda virtual, por muy buenos que sean los productos y el diseño de la web, es posible que se produzcan abandonos de carrito de todas formas.
Normalmente, esto se produce por falta de confianza. Te damos ahora unos pequeños consejos para apaciguar el miedo de tus posibles clientes y que aumente la probabilidad de que te compren tus productos.
1. Seriedad.
Hay que dejar bien claro al cliente, entre otras cosas, de qué país somos, quién está detrás de la web, sí tenemos algún almacén o tienda de física, los datos de contacto y localización bien visibles… Es necesario demostrar que somos una empresa seria. Por ejemplo, con un formulario de contacto bien desarrollado y completo, además de un servicio al cliente que incluya políticas y una página de preguntas frecuentes.
Debe ser sencillo navegar y publicar toda la información que el usuario pueda estar buscando. Mientras más completa esté tu FAQ (Frequently Asked Questions), más confianza inspirarán los productos en un cliente potencial.
2.- Incluir opiniones ajenas.
Por muy coherente que seas, los usuarios siempre van a creer lo que digan otras personas sobre tus productos o servicios antes que lo que tu mismo digas. Es recomendable entones añadir opiniones de clientes satisfechos. Podemos hacerlo por texto, aunque también se puede aprovechar la popularidad de YouTube para añadir opiniones en forma de vídeo.
También es buena idea incluir copias de artículos de alguna revista o diario donde hablen bien sobre nuestros productos o servicios.
3.- El factor humano.
De la misma manera que en las tiendas físicas, la gente quiere que le atienda gente de carne y hueso.
Es muy importante que la tienda virtual tenga el factor humano que transmita confianza. Para ello, podemos añadir una página llamada «Sobre nosotros» en la que mostremos información sobre la empresa y/o un mensaje del presidente, o también una llamada “Nuestro equipo”, que incluya el nombre y la foto de los empleados.
Parecerá una tontería, pero estos pequeños matices ya nos permiten ver las caras de quien está detrás de una tienda online y, por ende, confiar un poquito más en ella.
4.- Dejar las cosas claras desde el principio
Ponte en el lugar de un cliente potencial. ¿A qué le tienes más miedo a la hora de comprar en una tienda online? Es posible que no te guste el producto al llegarte a casa y que no te acepten ninguna devolución o cambio. Así que deja bien claro y explica desde el principio cuales son tus políticas de envíos y devoluciones.
Por ejemplo, podemos indicar si los envíos dentro del país son gratuitos, o no, para pedidos mayores a un cierto importe y/o estipular que se aceptan devoluciones o cambios durante un número de días concreto, dando en todo momento detalles del proceso.
5.- Hacer de tu sitio web un lugar seguro
Los usuarios cada vez están mejor documentados y saben detectar en la barra de direcciones, por ejemplo, https en vez de http, o el icono de un candado que les indica que la web es segura.
De todas formas, si tu tienda virtual no muestra de forma automática una advertencia de que los usuarios están usando un servidor seguro, es completamente necesario informar a los clientes durante/después de la compra que la tienda es segura mostrando un símbolo del certificado SSL o incluyendo información al respecto.
