Probablemente muy pocos habían oído hablar de Asus antes de 2007. Sin embargo, esta marca de informática taiwanesa tiene más de 24 años. La cuestión es que en sus inicios se dedicaba a las entrañas de los ordenadores: las placas base. Y aunque a finales de los noventa dio el paso hacia sus primeros portátiles, la revolución la protagonizó hace pocos años, cuando inundó el mercado con sus netbooks. Estos miniportátiles ligeros y baratos han entrado en barrena desde la llegada de las tabletas, con las que comparte nicho. Asus busca ahora sustituto para cuadrar sus cuentas. Apuesta por lo híbrido.
A los portátiles baratos, que siguen teniendo mercado sobre todo en países en desarrollo, se unen una tableta que parece un portátil (se llama Transformer) y un teléfono inteligente que se acopla en otra tableta (Padfone). Estas son ahora sus mejores cartas en la partida. En cuanto a su nueva tableta-ordenador, la semana pasada lanzaron la segunda versión: Transformer Prime. Como la que ya comercializan, se trata de una tableta con sistema operativo Android que se puede acoplar a un teclado. La pantalla tiene 8 horas de batería. Con el teclado acoplado suma otras ocho horas. Pero la nueva versión, fruto de la cooperación de Asus con Nvidia, es más ligera, tiene los nuevos procesadores Tegra 3 y es el primer aparato de este tipo con cuatro núcleos. Según la marca, le confieren gran potencia gráfica. Está previsto que en España se venda a principios de 2012.
En el caso del móvil-tableta, todavía no se ha presentado oficialmente para su salida al mercado, más allá de vídeos y algunas demostraciones privadas. Según cuenta una empleada en la sede de Asus en Taipei está previsto que la lancen oficialmente en febrero, coincidiendo con el Congreso Mundial del Móvil que tendrá lugar en febrero en Barcelona, como desde 2006.
El teléfono y la tableta se pueden usar juntos o por separado. Cuando el móvil se coloca dentro de la tableta, comparten la conexión 3G del móvil e intercambian la información. Para tratar de cerrar el círculo de novedades tienen también su ultrabook, un portátil ligero, de aluminio, entre 3 y 9 milímetros de grosor y que se enciende instantáneamente al abrirlo, al estilo de las tabletas. Se llama Zenbook y ya se vende desde el pasado octubre.
¿Será suficiente para sostener sus cuentas? Actualmente los miniportátiles suponen el 58% del negocio de Asus. Las tabletas (tienen más modelos además del Transformer), un 6%. Los ordenadores, un 9%. El resto llega de otros componentes, por ejemplo, de las placas bases. Este año tienen una previsión de ingresos de 12.000 millones de dólares, frente a los 10.100 millones del anterior ejercicio, y muy por encima de los 2.000 millones que facturaban en 2003. La marca taiwanesa ya no es fabricante, y ha externalizado su producción. Aun así, según Cecilia Huang Fu, directora de Marketing, asegura que tienen 11.000 empleados directos, 3.000 de ellos exclusivamente para I+D. "Buscamos el negocio a largo plazo", asegura.