Desde nuestro punto de vista, contar con una tecnología de primer nivel, nos puede traer grandes repercusiones en las empresas. De hecho, el contar o no contar con una tecnología, puede ser el factor decisivo entre ganar o perder.
Una vez se entienda que la tecnología es un activo estratégico de las organizaciones, contar o no con una tecnología, o decidirse ir por uno u otro proveedor, puede crear o destruir una ventaja competitiva. Elementos como el tiempo, la velocidad, la seguridad, los costos y otros de la tecnología, nos pueden traer a las empresas a fiferenciarse de la competencia.