Decidir invertir en adword es algo que la gran mayoría de personas que tienen una página web han hecho pues es la forma de tener publicidad paga en Google y así estar en los primeros puestos de búsquedas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es algo fácil el decidir con cuánto dinero hacerlo ni cómo hacerlo para competir con otras empresas.

Lo mejor siempre es tener un presupuesto realista, que tenga en cuenta algunos factores propios del sector así como su propia competencia. Es la única forma real de tener éxito en Adwords.

Si vamos a invertir 100 euros no podemos pretender tener un retorno de 1000 euros pues ninguna publicidad da realmente tanta rentabilidad.

Generalmente, se calcula la obtención en torno a un tercio de lo que se quiere facturar de la inversión.

Una campaña en Adwords consiste en hacer una segmentación de palabras claves para hacer anuncios y con ello extensiones, localizaciones, entre toros. Por ese motivo es necesario que la inversión sea elevada acorde a lo que se espera para poder testear realmente todo.

Al inicio, la inversión que se hace es para estudiar un poco el mercado. Ahí se ve realmente cómo funciona nuestra audiencia. No hace falta que lo hagamos con un coste muy alto pero sí que hay que tener un presupuesto para ello.

Cómo saber cuánto dinero invertir

Para saber realmente cuánto dinero invertir, lo mejor es que te puedas hacer estas preguntas y así averiguarlo:

¿Cuántas palabras claves quiero tener? Evidentemente a cuantas más palabras claves mayor debe de ser el presupuesto para poder testearlo y que sea rentable.

¿Qué puja quieres sugerir a Google por palabra clave? Los mercados son competitivos, por lo tanto, hay palabras que requieren de un precio mayor que otras porque son más buscadas o demandas por los profesionales.

¿Qué tan complejo es el usuario al que nos dirigimos? No tendrá el mismo valor una persona que busca una palabra más tradicional como un fontanero que otra que hace una búsqueda de un interiorista. La diferencia es que el último tiene una dificultad mayor en todos los sentidos.