El Pudding, un dulce hecho con bizcocho o pan deshecho en leche, con azúcar, huevos y frutos secos da nombre a uno de los rincones más sorprendentes y novedosos de Barcelona. ¿Qué tipo de sorpresas nos depara este irresistible lugar?
En primer lugar, su decoración. Entrar al local es acceder a un mundo de fantasía hecho realidad, es convertirnos en los protagonistas de Alicia en el País de las Maravillas. Y eso sucede tanto en niños como en adultos (es decir, niños grandes).
En segundo lugar, hay que conocer a Kamela, Santi, Emma o Paola, hablar con ellos y descubrir cómo sus dilatadas experiencias en proyectos educativos, sus viajes y especialmente su paso por Nueva York, ciudad del inspirador Moomah Café, han impactado de lleno en la filosofía de Pudding: crear un espacio dedicado a la creatividad.
Para Kamela, alma mater del lugar, y para cada vez para más personas, la escuela mata la creatividad, por esa razón tuvo la genial idea de de crear "el primer café para adolescentes" un espacio divertido y acogedor donde los clientes puedan expresar y compartir sus ideas a través de diferentes actividades originales.
Una de las cosas más bonitas ha sido trasladar el espíritu del local, diseñado por Jaime Bereistain, hasta la mismísima página web, por lo que os invito a hacer clic ahora para juzgues tú mismo la primera impresión que te ofrecerá Pudding.
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Gerónimo