Siempre me ha gustado observar a las personas durante un momento muy concreto de nuestras vidas: el instante de coger un rodillo o una brocha y empezar a pintar una superficie, ese momento tiene algo de magia. Pintar es algo que renueva los espacios, que los llena de vida, que les da algo así como una nueva oportunidad.
Hoy vengo a contarles que he tenido la suerte de conocer a una familia que está muy relacionada con esta creatividad. No, no es un fabricante de pinturas… sino más bien de rodillos.
Pentrilo se inició en los primeros años 50. Los primeros rodillos eran de lana natural y se fabricaban a mano para posteriormente venderse en el puerto de Barcelona. Actualmente Pentrilo es una compañía familiar de tercera generación que cuenta ya con más de cien personas dedicadas a estudiar, fabricar y comercializar los mejores productos para el pintor-decorador.
No se pierdan este video http://www.youtube.com/watch?v=gTyInUh9-7M si quieren sonreír durante unos instantes. Contiene un simpático guiño que, con muchas probabilidades, les trasladará a una infancia remota.
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Gerónimo