El E-Commerce es un método de compra en auge. Los vendedores son conscientes de la importancia de este y no dudan en jugar sus cartas dentro de ese terreno. Sin embargo, no siempre podemos triunfar con el primer reparto de cartas. Es más, no siempre es suficiente con tener unas buenas cartas que combinen bien entre sí dado que son muchos los factores que intervienen en el proceso de compra y son determinantes. Entre ellos hay uno que destaca por encima del resto y que todos conocemos, los gastos de envío. Mentiríamos si no dijéramos que es uno de los motivos por los que decidimos volcar los carritos de compra virtuales y olvidarnos de lo que hace escasos segundos teníamos dentro.

Tal y como desvela un estudio realizado por eMarketer, de cada diez usuarios, seis abandonan el proceso de compra por los gastos de envío. Simplemente porque el coste que supone que ese producto llegue a tus manos hace que se salga totalmente del presupusto.

Las personas que compran vía internet prefieren movimiento de días que de carteras o cartillas, es decir, están dispuestos a esperar un promedio de siete días desde que se efectúa el envío si eso supone un ahorro en los gastos de envío. Además, este estudio también revelaba que muchos compradores online se decatanaban por métodos de envío más lentos ya que estos tenían coste cero.

Es tal la importancia de este aspecto que para muchos consumidores este factor puede ser diferencial a la hora de catalogar una experiencia de compra, siendo esta muy positiva si se le ofrecen facilidades al cliente en lo que a gastos de envíose refiere. En el último año varios minoristas estadounidenses han trabajado mucho este aspecto y han asegurado que ha sido una de las estrategias más exitosas que han llevado a cabo.