Tras 13 años, y pese a que uno de cada cinco ordenadores sigue usando este sistema operativo, Microsoft deja de dar oficialmente soporte técnico a XP y a Office 2003.
De esta forma, se acaba la etapa de uno de los mejores sistemas operativas creados por Microsoft, un sistema eficaz y con buenas valoraciones, tanto para entornos profesionales como para domésticos.
Según los cálculos de la propia empresa, aproximadamente un 21% de los ordenadores de sobremesa del mundo utilizan aún XP, la mayoría de ellos en un ámbito profesional.
Que Microsoft deje de ofrecer soporte supone, generalmente, que dejará de introducir actualizaciones temporales y corrección de fallos y errores de seguridad. Esto significa que el sistema estará más expuesto a virus y malware.
Si nuestro ordenador funciona con XP, tranquilidad, al encenderlo no ocurrirá nada extraño y se puede seguir utilizando con normalidad, pero esas actualizaciones ya no existirán.
En cualquier caso, la mejor opción es pasarse a una versión más moderna o cambiar de sistema operativo.
Windows 7 o Windows 8.1 son dos buenas opciones si queremos seguir con Microsoft, aunque tampoco es mala idea probar otros sistemas operativos, como pueden ser Linux o Ubuntu.
No hay que asociar el cambio de sistema operativo con un cambio obligado de PC, no es necesario, a no ser que queramos renovarlo porque no funcione bien o sea muy antiguo.
