Y si es así, hay que centrarse únicamente con la ""P"" de prommotion o bien con otros como product, price y place.
Muchos CEO de las empresas se preguntan y reflexionan sobre estas cuestiones, si las funciones que se realizan son las correctas, si disponen de la dimensión adecuada, si se debería ampliar, reducir o incluso eliminar.
A principios de los 90 sabemos que las empresas comenzaron a cambiar el nombre del vicepresidente de marketing por el de director ejecutivo de marketing y fue más que un cambio de palabras. Pues el marketing pasaba a estar en manos de un director ejecutivo que se unía a otros directores ejecutivos como el director general, financiero, de comunicación, etc.
Actualmente, hay unos 3.000 directores de marketing (CMO) en estados unidos, pocos países han nombrado un CMO en su empresa.
Oficialmente los CMO son responsables de 6 tareas:
- Monitorizar el ámbito del consumidor, representar la voz del cliente y liderar un desarrollo con una fuerte orientación hacia el cliente para lograr su retención y fidelización.
- Recopilar información sobre el punto de vista del cliente para ayudar a desarrollar nuevos productos y servicios y lograr unos objetivos crecientes.
- Ocuparse de la imagen corporativa y de la marca.
- Renovar la tecnología de marketing y las habilidades y capacidades de la empresa.
- Contabilizar los resultados financieros de las actividades de marketing, campañas, etc.
- Aportar conocimientos y establecer sinergias.
Algunas empresas consideran que el marketing es demasiado importante para dejarlo únicamente en manos del departamento de marketing y creen que debe ser responsabilidad de todos los integrantes de la empresa, eso si, un CMO debe centrarse como mínimo con algunas de las seis actividades que me mencionado anteriormente.
Aunque el departamento de marketing, buena parte de las organizaciones saben que deben añadir a sus herramientas de marketing expertos con las redes sociales y marketing online.
Desde hace medio año aproximadamente, Dominique Turpin, presidente de la IMD Business School en suiza, entierra el CMO y hace aparecer la nueva figura CCO (director de clientes) que será el encargado de conocer a los clientes, saber lo que quieren y hacia a donde quieren ir.
