Cuando llegamos al mundo, nuestra única pertenencia es nuestro nombre. Una simple conjunción de pocas letras que desde el minuto uno es una seña de identidad que marcará nuestras relaciones con el mundo y con nosotros mismos. Cuando decidimos poner en marcha una página web, lo primero que debemos hacer es escoger un buen nombre para nuestro dominio.
Una buena elección del nombre nos puede facilitar un buen posicionamiento en las búsquedas. Cuanto más fácil sea encontrarnos, más tráfico podremos generar y más posibilidades tendremos de convertir dicho tráfico.
La elección de un nombre de dominio no se realiza bajo una o dos directrices, depende de múltiples factores. Dependerá principalmente del objetivo y la finalidad de la página web. No es lo mismo dar nombre a una tienda online que a una página personal o un blog. Por lo tanto, es una decisión importante que conlleva un tiempo para analizar.
La utilización de palabras clave, la longitud, la facilidad para recordarlo y pronunciarlo, la ausencia de números y los dominios con mas reconocimiento son factores imprescindibles que hay que tener en cuenta.
Utilizar palabras claves facilita el posicionamiento. En cuanto a la longitud, cuanto más corto sea el nombre más fácil será posteriormente recordarlo y pronunciarlo. Además, es importante evitar confundir a la gente introduciendo números en nuestro dominio. Y por último, debemos conocer que dominios son los más recomendables.
Hemos de cuidar cada pequeño detalle para facilitar el cumplimiento de objetivos y los primeros pasos son muy importantes.