El auge de las nuevas tecnologías y el desarrollo de nuevos servicios tienen como consecuencia la demanda de trabajadores especializados en un área de constante cambio.

El metaverso, la conectividad multidispositivo y la implementación masiva de las redes 5G son algunas de las propuestas que atraen a gran parte de las empresas y, debido a su evolución, es necesario contar con personal que se adapte a todos estos cambios.

Se trata de áreas que generan mucho empleo a día de hoy, una demanda que irá en constante crecimiento conforme se vayan dando avances en el sector tecnológico y se desarrollen nuevas soluciones para mejorar procesos, tanto del hogar como del trabajo…

Los planes gubernamentales también van en esa línea, ya que la educación y la formación en las disciplinas STEM son la base para un Desarrollo Sostenible.

Sin ir más lejos, en España se necesita contratar hasta 30.000 trabajadores para una de las partes de este sector, como es la ciberseguridad, según el informe realizado por el Consorcio Internacional de Certificación de Seguridad de Sistemas de Información.

Asimismo, uno de los propósitos es el de fomentar estas carreras de forma equitativa entre hombres y mujeres, ya que estas últimas suponen un porcentaje inferior al de compañeros hombres en estas disciplinas.

Según el último informe de la ONU: La educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas: solo el 35 por ciento de los estudiantes matriculados en estas disciplinas son mujeres.

El origen de este problema radica en factores como la educación, donde estas profesiones han estado asociadas a los hombres y los roles asociados a la figura femenina más enfocados en otras profesiones.

España necesita, al menos, 120.000 mujeres con un perfil profesional especializado en las tecnologías de la información, según un reciente estudio ‘Tech Cities’ realizado por Experis. Sin embargo, solo un 30 por ciento de los puestos TIC están ocupados por mujeres.

Los datos pueden parecer complicados, pero muestran una realidad en relación a la brecha de género: no solo es necesario fomentar el interés de las mujeres por estas disciplinas, sino también conseguir su empleabilidad y visibilidad en la tecnología.

Ese es uno de los propósitos de la Cátedra Mujer STEM Sostenibilidad y Movilidad, que imparte la Universidad de Comillas ICAI y está desarrollada en colaboración con Iberdrola y EMT Madrid. Su misión consiste la investigación de las causas de la baja participación femenina en relación a estas áreas.

Desde aquí se analizan los factores sociales, educativos, familiares y personales que dificultan la elección de estudios STEM y, concretamente, en las mujeres.

Además, se elaboran estudios de empleabilidad y los perfiles profesionales de éxito y se difunde la necesidad de la incorporación de la mujer en dos campos estratégicos importantes: la movilidad y la sostenibilidad.

GRANDES EMPRESAS IMPLICADAS EN ACABAR CON LA BRECHA DE GÉNERO

Uno de los eventos más significativos en relación a la promoción de las carreras STEM en mujeres es el que plantea HP. Se desarrolla HP Codewars, una competición de programación en la que participan estudiantes de entre 14 y 18 años para demostrar los conocimientos en lenguajes de programación como Java, Python o C++.

En los últimos años ha habido un notable aumento de participación femenina y, además se da prioridad para su participación a equipos mixtos o formados sólo por mujeres. En concreto, este crecimiento fue de un 15 a un 27 por ciento en 2021 respecto a años anteriores, siendo ese el año con mayor número de chicas registradas.

Google es otra de las compañías que busca apoyar y asentar a las mujeres en el campo de la tecnología a través de diferentes programas. Están destinados tanto a interesadas en las disciplinas STEM como a las empleadas de la compañía de diferentes países del mundo.

Uno de estos programas es #IAmRemarcable, una iniciativa que su objetivo es impulsar a las mujeres y grupos minoritarios para hablar abiertamente de sus logros con el fin de acabar con los techos de cristal.

Otra de ellas es #InHerShoes, proyecto que pretende aumentar la empatía del público masculino sobre las dificultades a las que se enfrentan las mujeres mediante charlas y conferencias.

MUCHO CAMINO POR RECORRER

Otra iniciativa centrada en la formación de las mujeres en la tecnología es la que propone Ironhack, que desde el 8 de marzo hasta el 10 del mes organiza tres jornadas de conferencias en el marco del programa ‘De mujer a mujer’.

Se trata de talleres formativos centrados en desarrollo web, diseño UX/UI y Data, en el que participan mujeres profesionales de estas áreas.

Una de ellas es Noe Medina, ingeniera de interfaz de usuario en Paradigma Digital, que se interesó por la tecnología gracias a un máster y ve en estas jornadas un buen reclamo para las mujeres que desean formarse en estas áreas.

«Hace 10 años los ‘bootcamps’ intensivos de desarrollo no existían. Creo que este tipo de formaciones no oficiales fueron el germen para lo que vino después, ampliando las ofertas formativas que no requieren tanta inversión de tiempo como una FP o una carrera universitaria», ha comentado en una entrevista concedida a Europa Press.

Otra de las portavoces, Sonia García, instructora de análisis de datos en Ironhack, ha querido destacar la importancia de estos programas de entrenamiento y estudio para la iniciación de las mujeres en estas disciplinas.

«Yo venía del campo de la divulgación científica y en el ‘bootcamp’ de Ironhack descubrí las herramientas necesarias para dedicarme al análisis de datos o a la ciencia de datos», reconociendo que es «un mundo en el que nunca se deja de aprender». ¿Qué más se puede pedir?

A pesar del interés que suscitan este tipo de programas, ambas coinciden en que animar a las mujeres a que se participen en ellos «no es suficiente para cambiar la situación”.

«Hay mucho trabajo de deconstrucción en las personas que lo componen, ha asegurado Medina, insistiendo en que se requiere un terreno no hostil en el que las trabajadoras no se sientan menospreciadas por el hecho de hablar en femenino.

Así comenta algunas situaciones que le han ocurrido: «Se me ha instado a traer el café, ponerme faldas más largas y he vivido momentos en los que un hombre ha repetido mi explicación sobre algo y solo entonces los demás la han dado por válida», confiesa.

García ha respaldado esas palabras en base al testimonio de otras compañeras. «Hablando con otras mujeres de mi sector, hay muchos ambientes en los que aún son comunes gestos como ir a una reunión y que por defecto se asume que el líder del equipo es el hombre», añade.

Como se ha podido confirmar, son muchos los factores de los que depende la formación académica de las mujeres en áreas STEM, con cuestiones de base como la educación.

Se trata de un proceso de transformación en el que se deben involucrar primero las instituciones educativas, como colegios e institutos, para impulsar a las mujeres en empresas dedicadas al sector.

Una vez se vayan percibiendo estos cambios y se fomente el interés entre las alumnas, el tejido empresarial deberá ofrecerles suficientes oportunidades y nutrirse de todos sus conocimientos para fomentar la igualdad.